Para solucionar el hambre que te entra, en la siguiente planta la cosa esta muy bien montada: puestos de lo más variado que ofertan pequeñas delicatessen, a precio mas o menos de pincho, que puedes acompañar de las bebidas que sirven en la barra del fondo. Sushi, comida griega, ostras, mariscos, platos con foie…Variadito e interesante. Nosotros, que íbamos con idea de cenar en el restaurante que hay en la planta más alta apenas picoteamos algo. Yo, entre tanto producto gourmet, al final caí en un mollete con morcilla de Burgos y manzana…La gente tomando ostras y champagne y yo, morcillaca…Que tío mas fino!!!!
El restaurante de la parte de arriba, La Cocina de San Anton, estaba hasta arriba pero tuvimos suerte con pillar mesa. Y eso que es grande!!! La carta tiene más bien cosas clásicas. Cayeron unas croquetas de jamón 5 Jotas, ración de cinco.

Íbamos cuatro personas. Pensé que cinco era posiblemente el peor número de objetos comestibles para compartir. No divisible entre dos, tres o cuatro. Cosas mías…Normalitas, no eran para tirar cohetes. Mejor la ración de torreznos con pimientos de Padrón, no picantes. Los torreznos son bastante vicio calentitos, hay que reconocerlo.Y correcta la ensaladilla.

Los huevos estrellados, normalitos y los chipirones a la plancha “con pisto de verdad” como reza en su carta, un poco timo. Ración escasa y el pisto, por muy de verdad que fuera, brillaba por su escasez.No hay foto, lástima
Pedimos de postre variadito.Bien elarroz con leche, bastante bien el pastel de chocolate y una siempre agradable tarta de manzana con helado.

Vamos, que en líneas generales se queda en lo normalito.
Pero si que es cierto que tienen algo especial, el concepto “Cooking”. La idea es que puedes comprar cualquier carne o pescado en el mercado de abajo y pedirlo para que te lo preparen en el restaurante. Este te cobra un fijo (unos cinco euros si mal no recuerdo) y luego puedes añadir salsas o acompañamientos para el plato. Lógicamente solo aceptan preparaciones rápidas, tipo plancha, horno o cocción, nada de guisos…Pero ciertamente es una idea interesante que vimos que la gente usaba (menudo entrecot se metió una chica de una mesa cercana mientras su novio se zampaba tres hamburguesas de Raza Nostra…). Lo dicho, el sitio, normalito, pero esa idea de llevar tú el género igual le hace merecer otra visita. Busque a ver si con el vino hacían lo mismo pero no vi información en la carta…
un ambiente muy pijín para la zona que es. La terracita también merece la pena para tomarse algo. Es además un sitio muy de moda por lo que verás gente famosa y amigos que hace tiempo que no ves ;-D
ResponderEliminarA mi el mercado de San Antón me encanta.
ResponderEliminarCierto es que el restaurante es normal, pero el concepto del picoteo...ummm que rico!! Bañeritas de salmorejo, cucharitas de foie, sushi, batidos, zumos de mil sabores...
Con respecto a los puesto de la planta baja, para mi gusto gana el de Hamburguesas Raza Nostra...que variedad!! Y el pan que te venden para la hamburguesa, aunque es un poco carete es...delicious!!!
En fin, os animo a todos a probarlo!
Un beso
Todo tiene una pinta excelente. Felicidades desde Los Galayos
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