Gofio, Canarias del siglo XXI

Vamos a ir dando salida a unos cuantos restaurantes que hemos ido probando en verano y que, con los calores, no apetecía mucho ponerse a contar. Uno de los mejores ha sido sin duda "Gofio", en la calle Lope de Vega 9, Madrid. Se basa en una oferta de recetas canarias redefinidas en platos más modernos. Yo ciertamente poca idea tengo de esa cocina, pero todo lo que probamos me hizo querer conocer más.

 Tras un aperitivo de papa arrugá con mojo picón, llegó la trucha de conejo con salmorejo (que no es el salmorejo típico) aromático. La trucha es una empanadilla con un delicioso relleno de conejo al que inyectan un jugo en mesa, de modo que al partirlo se vierte sobre las hojas de menta y lechugas.

Seguimos con los chipirones con almogrote de queso feta, papada iberica y tentaculos crujientes. Rematado con alioli de su tinta, resulto un plato muy interesante, con los contrastes del almorote, el chipirón a la brasa y los tentaculos rebozados. De estos primeros platos pedimos media ración, ya que la carta lo permite y así podiamos probar más.

 
Algo menos nos gusto el pez mantequilla con hierbas y mojo de plátano agridulce. El plato, demasiado minimalista (vamos, pequeño...), poco colorido y , lo más importante, con el pescado algo seco. Curiosa la reducción de vino de plátano, pero lástima del punto del pescado.

Acabamos muy arriba con el tartar de aguacate, panceta a la brasa y alioli. Gran tartar aliñado a la perfección y rematado con virutas de queso de cabra. Y esa panceta...melosa y con una salsa deliciosa.

 
La cena se fue sobre los 30 por persona, con cocacolas y cerveza Dorada, que me encantó. Muy recomendable y con unos cuantos platos más que nos quedamos con ganas de probar!!!!

La Bien Aparecida...y tanto!!!

Para terminar las celebraciones de cumpleaños de Laura, me ha invitado a cenar en La Bien Aparecida, en la calle Jorge Juan, 8 (Madrid).

Esta calle y sus alrededores se han convertido de un tiempo a esta parte en un hervidero de nuevos y buenos restaurantes. El que nos ocupa es de la familia de Cañadío y La Maruca, de Paco Quirós. Cocina cántabra actualizada, en un local realmente bonito, que te atrae nada más entrar.
De aperitivo nos pusieron unos huevos rellenos de atún, un plato muy casero que desde luego para entrar de aperitivo ya llena, con una buena mahonesa casera que pide pan como loca.

Compartimos un par de entrantes. Por un lado las rabas. Habíamos leído lo buenas y típicas que son del lugar y pedimos media ración (una para dos nos dijeron que era mucho). Muy buenas, pero mirando atrás, no las volvería a pedir. Tienen muchas propuestas interesante y por muy exquisitas que puedan estar…bueno, al final es una ración de calamares, no vas a sorprenderte.

Otra cosa es la lasaña fría de pisto y boquerones en vinagre, plato fresco y equilibrado, con láminas de pasta. Toda una idea de aperitivo para hacer en casa.

Los segundos realmente contundentes en tamaño. A mí al menos me sorprendieron en ese aspecto. Para Laura una cola de merluza a la menier. Pescado muy al punto, rozando quizás poco hecho cerca de la espina central. La salsa, deliciosa, toda una bomba de plato.

Pero vamos, que el mío no lo fue menos, unas manitas de cerdo con salsa de sus callos y carabineros. Meloso, sabroso, potente…las cabezas de los carabineros yo las estruje en el plato para mezclar el jugo de las cabezas con esa salsa de callos. Una pasada.

De postre un delicioso pan perdido, tipo torrija pero más compacto, con frutas y helado de vainilla, todo un acierto.

Grandísimo lugar del que salimos muy bien cenados, por 50 euros por persona, incluyendo cocacolas y cervezas (vino no me apetecía). Y gran manera de coger energías para la Media Maratón que intentaré terminar el sábado 24 gracias a la invitación de @HuaweiSpain, que me ha invitado como #HuaweiEmbajador.  Esto si que va a ser la relación entre la velocidad y el tocino!!! :)

Morado sin ponerse idem.

Aunque luego no me disgusta, lo cierto es que soy poco de cuando estoy por ahí ir “de picoteo”. Normalmente si me siento a cenar, pues ceno, es decir, ese primero o primeros para compartir y ese segundo por barba. Y eso cuando no acabamos de buffet, que entonces viene el tercero, cuarto…séptimo…:)
Un caso habitual de acabar tomando alguna cosilla en lugar de cena más seria es antes o después de cine. Así ha sido este caso, que para un cine en Diversia nos tomamos un previo en Morado, restaurante que está en la parte de debajo de este complejo de ocio.
Estaba bastante lleno, de hecho tuvimos que esperar unos minutos para que se levantara alguna mesa. Pedimos tres plato-raciones, no sé cómo llamarlas, para compartir.
Unas alcachofitas fritas con alioli, muy ricas. Si seguís este blog habitualmente, parece que últimamente me ha dado por alcachofear, me encantan.

Nos tomamos un pincho de tortilla con trufa. Bien jugosa, pero la parte de la trufa algo floja, poco sabor.

Buena ración la de huevos rotos con gulas, muy adecuada para compartir y dejarla que sea la que se encargue de dejarte suficientemente lleno para una cena de picoteo.

Con un par de cañas, sobre los 14 por persona. Y al cine (sin palomitas)!!!

Hace mucho tiempo...El Descanso

Lo de que el tiempo pasa y no te das ni cuenta es de una realidad pasmosa cuando te pones a revisar sitios a los que has ido: lugares de vacaciones, restaurantes… Esta semana pasada resulta que he acabado comiendo de menú con unos amigos en El Descanso, en la carretera de El Plantío Majadahonda, Avenida de la Victoria 39. Ya había estado ahí unas cuantas veces, sobre todo con los cuñaos. Recordaba la terraza, que da a la las vías del tren, y esas parrilladas que nos metimos unas cuantas noches de verano…de hace 13 años!!!! (buscad entrada del 2003 en la GUIA LP)

Pues eso, cuando he visto la fecha de esas primeras visitas…buffff…qué mayor!! Sentimentalismos aparte, esta vez fuimos allí de menú del día. 12 euros muy bien pagados para lo que comimos. Raciones abundantes y bien preparadas.

Para los primeros hubo unos cogollos con salmón, plato que perfectamente podría ser para compartir por su cantidad.

Unas fabes, que a juzgar por lo que sobró debían estar buenas.

Para mí, unas alcachofas fritas con jamón, en buena ración, tiernas y con sus puntitos crujientes con la fritura, muy ricas.

De segundo hubo un par de entrecots como los de la foto. El mío, para no variar, muy poco hecho, como me gusta.:)

Y un rape con su ensaladita, de buena pinta.

Los postres, razonables para un menú del día, hubo fresas con nata, unas natillas con su típica galleta María encima y un trozo de tarta de Santiago. Sin mayor historia, pero dignos. Seguramente repetiremos, al menos de menú del día. Y por qué no, cuando llegue este verano repetir esa terracita que tan buenos momentos nos brindó de jóvenes.

Tako Away, rápido y eficiente.

De estas veces que no te apetece cenar mucho, ni caro, pero diferente y no encuentras solución al dilema. Pero la cosa es que estábamos de compras/paseo por el centro comercial Plenilunio y para ver qué elegíamos nos dimos un paseo por su planta alta, la de restauración. Y he aquí que vimos el Tako Away, un modelo de franquicia de restaurante mexicano muy sencillo en cuanto a método. Eliges el relleno, eliges la salsa y eliges el formato (burrito, taco…). Muy comida rápida.

Pues lo cierto es que para lo que pagamos, 16 euretes por todo, resultó bastante sabroso y con ese puntito diferente que buscábamos. 

Nos pedimos dos menús, uno que incluía tres tacos, que elegimos rellenos de pollo, con nata agria dos y con mayonesa chipotle uno. Vi como los preparaban (tienen todos los ingredientes preparados, pasan por la plancha la torta y rellenan). No parecían demasiado generosos con el relleno pero luego, al comerlos, está en su justa proporción. Yo me pedí un burrito…básicamente lo más grande que tienen. Son unos 400 gr de burrito relleno con la carne elegida (repetimos pollo), frijoles, arroz y ensalada. Realmente gustoso. Y efectivamente se notaba al peso que era más contundente de lo esperado. Con la bebida, unos nachos con salsa de queso y un extra de guacamole, pues eso, sobre los 8 euros por persona. Objetivo conseguido y un sitio para revisitar en plan comida rápida.

Seguimos con Larrumba, hoy Juanita Cruz.

Seguimos nuestro recorrido por el grupo Larrumba. Tras visitar “Perrachica”, hemos probado ahora otro de los de la firma, “Juanita Cruz”, en Paseo de la Habana 105, Madrid. Curiosamente, este local está debajo de “Pippa & Co”, que también es de Larrumba.

El local, como corresponde al grupo, es muy agradable, decorado con gusto y con unos precios muy correctos, siendo de nuevo el ticket cercano a los 30 euros por persona, y esta vez con vino.

En esta ocasión probamos la Ensaladilla Juanita, en el estilo actual de ingredientes muy picados. Ya casi no se ven ensaladillas con los trozos de patata a la vista (ni mejor ni peor). Muy buena de sabor.

También los spring rolls de pato y foie. Dos raciones ya que la ración es de dos e íbamos cuatro.

Completamos los entrantes con los huevos del Chef, iguales a los de Perrachica, es decir, huevo poché, boletus y trufa.De segundos el sandwich chino relleno de costillas es muy recomendable, con esa carne ya desmigada y ese pan muy Street Food.

No tenían mala pinta las miniburguers de rabo de toro.

Y para mí, un tartar de atún muy sabroso, con un puntín de picante y algas y una curiosa mayonesa.

Incluimos en la cena un vinito que nos supo a gloria, un Mencía del Bierzo muy correcto.

A los postres, la tarta de galletas y lacasitos por un lado, muy de cuando éramos pequeños y una tarta de queso típica, aunque no por ello menos rica.

Como ya digo, este grupo da, por un precio muy razonable, bien de comer.

Y los locales muy bonitos!!!

Tapeando en La Tape.

Salida de viernes con excompis de Laura del mundo de la publicidad, que seguro me darían unas collejas por lo "creativo" del título de la entrada :). No tenemos mucha ocasión de vernos pero ciertamente lo pasamos muy bien cuando lo hacemos!!!

Fuimos a “La Tape”, en la calle San Bernardo 88 (Madrid). Ambiente de cerveceo a tope y lleno absoluto, así que reservad si queréis hacer algo más que tomar cañas en la barra. Tienen una buena variedad de cervezas artesanales, de las que probé la tostada (dulzona) y la negra. Muy ricas ambas, la verdad. Sí que es cierto que alguna de las variedades es rarilla al olfato (cardamomo apuntaban) , pero en general gustaron.

Para acompañar la velada y las birras tomamos un variado de ibéricos, correcto

Un hummus con sus tostadas, bien aliñado.

Unos langostinos rebozados acompañados de hojas de lechuga y un keptchup artesano, que se comían envolviendo el bicho en lo verde. De estos me comía yo unos cuantos más.

Muy rico el huevo a baja temperatura con jamón, aunque para compartir en un poco más lioso.

Una delicia las albóndigas de rabo de toro con escalope de foie. Por qué no pido más foie a la plancha cuando voy por ahi? Ya no se ve tanto, la verdad. Ahora el rey de la modernidad es, sin duda, la pata de pulpo a la brasa. Cuantas veces la habeis visto?

Terminamos una segunda ronda con una ensaladilla muy picada, de buen sabor

Y con una tempura de verduras, no solo rica, sino de gran tamaño, muy recomendable para el picoteo.

Los precios de las raciones, sobre los 10 euros, bastante correctos en calidad/precio/tamaño. Se puede repetir sin problema.

Perrachica, fuera prejuicios

Voy a tener que acabar rindiéndome y acabar con mis prejuicios sobre esos restaurantes “de revista”. De nuevo sitio elegido por Laura y de nuevo exitazo tanto en ambiente como en comida y precio. No se puede pedir más a una experiencia en un restaurante.

En este caso fue “Perrachica”, en la calle Eloy Gonzalo 10 (Madrid). Tuvimos que reservar con más de un mes de antelación, con lo que yo esperaba un local chiquitito. Nada que ver con la realidad. El restaurante luce espectacular, gran decoración, gran ambiente y muchísimas mesas. Se llenaron todas. Varios ambientes, algún reservado, una gran barra de cockteles…Hay que verlo.

Y los platos a la altura del local, sin peros....salvo la luz de las fotos, que no me gusta darle al flash y han salido algo oscuras.

Empezamos con unos huevos a baja temperatura con crema de boletus y trufa. Apetecibles y muy consumidores de pan.

Y unas deliciosas croquetas de chipirones en su tinta, media ración,  plenas de sabor y de color, muy crujientes por fuera y cremosas por dentro. De las mejores que he probado.

Seguimos con un tiradito de vieiras y lubina, fuertecito de ácido, que venía bien para limpiar para los segundos.

Estos fueron, por un lado, un jugoso kebab de jarrete a 60 grados. Muy Street food, no me importaría que lo vendieran en kiosquillos callejeros.

Para mí, una lubina al pibil, de sabor muy sorprendente, ligeramente picante por los chiles habaneros, pero muy compensado, con unos esparraguitos verdes de guarnición y un poco de lima para darle mas punch si lo quieres. Lo repetiría sin dudar.

Llegamos al postre, a compartir, un gofre con chocolate y frutos del bosque. No estaba mal, sin sorpresas, pero dio buen punto y final a una muy buena cena.

Por esta cena y sus correspondientes cervezas/cocacolas no llegamos a los 30 euros por persona. Como ya os digo, se me han quitado todos los prejuicios que tenía con estos últimos descubrimientos.

No hay mas que ver mi cara de felicidad...y eso que la foto fue antes de cenar...y de que se llenara a tope el local!!! :). Ya sabéis, si os interesa, reservad con tiempo!!!

Actualizado el excel con los restaurantes.

He puesto al día el excel con todos los restaurantes visitados por Gourmet de Andar por Casa. Así tenéis toda la información disponible recopilada, con todos los comentarios y unas notas subjetivas.

Os lo podéis descargar en el siguiente enlace:

GUÍA DE RESTAURANTES LP

Para que os funcionen los botones de +info, que son los que tienen los comentarios, tenéis que tener habilitadas en excel las macros. Que os aproveche!!!

La Jefa, que se note quien manda!!!

Igual os parece un dejavu, pero aprovechando la celebración del 22 aniversario, hemos ido a cenar por ahí. Si, efectivamente ya lo habíamos celebrado, pero total, los dos patitos merecen doble celebración. De nuevo un sitio “de revista” y de nuevo, un zasca a mi impresión de que esos no acaban de estar bien. Porque el sitio resultó magnífico.
Se trata del restaurante “La Jefa”, en la calle Recoletos 14, Madrid. Espectacular local, amplio, cómodo y elegante, en verdes y blancos. Su bandera es una cocina de fusión muy bien interpretada y unos precios muy ajustados. Me llamaba la atención casi toda la carta, así que al ver que había un menú degustación por 35 euros nos lanzamos a por él.
De salida, un pequeño aperitivo en forma de sopa fría de jengibre y piña, para ir limpiando las papilas gustativas.

Seguimos con el niguiri-causa de salmón, un trampantojo de niguiri  en el que el arroz es sustituido por patata amarilla y que incluye un salmón pasado por soplete, aguacate y unos hilos de cayena.

Tras el niguiri, la ensalada Som Tam, con papaya verde, langostino salteado (algo chiquitín) y un aliño thai muy sabroso.

El siguiente, un ceviche de caballa muy bien ejecutado, con el pescado casi en el límite de estar muy poco cocido en el jugo. Muy rico.

Espectacular la croqueta de gallina con aji amarillo y emulsión de aceituna morada. Uno de los platos que más nos gustó.

El pescado principal fue un delicioso pez mantequilla ligeramente adobado en especias acompañado de quinoa.

Y a las carnes, una apuesta muy arriesgada. Igual es lo único que os diría que preguntéis si ese plato está incluido en la degustación por si preferís que os cambien el plato., porque es muy especial. Unas mollejas guisadas en salsa de curry picante. Para mí una delicia, ya que me encantan las mollejas, el picante y el curry, pero no es ni un sabor ni una textura para todo el mundo.

El postre quizás algo flojo, una trufa de chocolate en tempura. Parece que no está al nivel del excelente menú, queda un poco pobre.

Tuvieron además el detalle de, por ser aniversario, invitarnos a un cocktail de café muy rico tras el postre.

No llegamos a los 45€ por persona contando las cervezas y las cocacolas. Una relación calidad precio increíble para un sitio, un menú y una atención espectaculares.