Tras la última compra de vino variado, ha tocado sacar alguna de las botellas de su apropiadísimo lugar (la balda superior de mi armario ropero) para rocolocar y clasificar. Alguien diria que se me ha ido de las manos, pero no tengo ni 50 botellas acumuladas. ¿Es mucho, es poco?. Y solo las que se ven en la foto están en el armario. Para ver con qué camisa combinan, vamos...:)
Mientras las colocaba sin demasiado criterio aparte de más o menos ganas de estrenarlas, me di cuenta que que apenas hay botellas compradas en tienda. Casi todas me han llegado a traves de un amigo que conoce a alguien en la bodega, algún distribuidor directo o pedidas directamente a la bodega en si. Reconozco que me gusta ir a las tiendas y ver qué tienen, si se me antoja algo o que....pero el tema de los precios por estos canales hace que cada vez compre menos de la manera "tradicional". Hasta naranjas he llegado ya a comprar directas del agricultor. Creo que ya es tendencia claramente: eliminación de intermediarios para bien tanto de productor, que puede vender más y posiblemente a mejor precio que si tuviera que vender para pasar luego por 20 intermediarios, y bien para el comprador, que ahorra, recibe un trato diferente y muchas veces obtiene productos en mejores condiciones...¿Cómo lo veis?
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Como muy bien sabe Pachi, el 95% del vino que yo compro es directamente de bodega, porque realmente es la única forma de comprar vino de calidad a precio razonable, aunque en algunos casos pagamos con hasta dos años de anticipación. En alguna ocasión aprovecho alguna rebaja del algún gran almacén o supermercado, pero estoy con Pachi en que ahora es casi imposible (por lo menos para mi nivel económico) comprar vino en una vinoteca.
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