miércoles, 14 de julio de 2010

Endogamia gastronomica: Patatas Hasselback

Ya he oído más de una vez lo de la endogamia de blogs y foros de gastronomía. Supongo que es aplicable a los contenidos de cualquier temática. Alguien publica algo nuevo, los demás lo leen, lo prueban y publican su versión. Al final, de repente te das cuenta de que todo el mundo esta haciendo cupcakes, pan con masa madre, “semen de mono” o pollo a la coca cola (estos ya son antiguos, ya…) o cualquiera que sea la receta de moda esa semana.

Yo llevaba ya un par de semanas viendo versiones de las patatas Hasselback. Su nombre parece venir del restaurante sueco homónimo donde se sirvieron por primera vez. Supongo que la mía es una versión un poco libre, pero aseguro que quedaron deliciosas!!

Patatas Hasselback

Patatas de tamaño medio-grande
Bacon ahumado
Laurel
Pimienta
Mantequilla
Aceite

Se lavan bien las patatas, ya que se usan sin pelar. Se cortan en rodajitas, tan finas como paciencia tengas, pero sin llegar a cortarlas enteras. En la foto se ve lo que quiero decir. Al final te quedará como un ramillete de rodajas de patata unidas por abajo. Intercala con cuidado de no romper la patata unas hojitas de laurel y lonchas de bacon. Ponlas en una bandeja engrasada para horno, échales un chorritín de aceite por encima, una pizca de sal y pimienta y ponlas a hornear a 180 grados. Así pintan previas al horneado.




Yo las tuve como hora y media. Cuando falte media hora, abre el horno y pon encima de cada una de ellas una generosa cucharada de mantequilla (puedes poner un poquito mas ya justo cuando las sirvas, que se vea en la mesa como se derrite).Y ya está.



Las patatas quedan asadas por dentro, con el sabor del bacon y el aroma del laurel. Y la parte exterior ligeramente crujiente. Llevan un ratito de labor pero no son complicadas. A nosotros nos sirvieron de guarnición de unas tiras de carne adobadas toda la noche en aceite, pimentón, sal, ajos picados, orégano, tomillo, romero y pimienta... y porque no se me ocurrió qué más ponerle…:)



PD: para los que no lo hubieran oído nunca, el "semen de mono" es un sencillo aperitivo que estuvo de moda un tiempo, tan sencillo como mezclar una tarrina de queso para untar, tipo Philadelphia, con una o dos cucharadas de polvillos de esos para hacer sopa de cebolla, que se comía con unos nachos. El nombre hay que reconocer que ayudó mucho a su difusión...:)

6 comentarios:

  1. las patatas estaban buenísimas y a nuestros invitados también les gustaron (lo dijeron ellos mismos ;-D)

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  2. Si que es cierto que las recetas se repiten pero, qué pinta más buena tienen tus patatas.

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  3. que buena pinta! voy a probar, pero seguro que le añadiré una variante :) nunca soy capaz de seguir una receta sin cambiarle algo! Gracias Laura!

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  4. perdon! el comentario anterior me salió anónimo pero soy Elena Castañón! esto de ser novato aquí...

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  5. Madre mía y yo que empiezo el régimen hoy:))) que buena pinta tienen yo no las he probado...para la próxima vez!!!

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  6. estas patatas como y adije a otro bloguero nunca las he probado, pero vista la pinta que tienen a uno y otros me tengo que animar. Saludos

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