martes, 29 de marzo de 2011

Uno rapidito...

Así, en plan Twitter (cosa que no tengo y que me da más pereza que curiosidad de momento).



Ración de riñones en Casa Gerardo, Pedrezuela. Pasaditos, para que la grasita quede tostada y crujiente. Mi madre la quita, yo me la como con abundante pan. 11 euros de casquería deliciosísima.

domingo, 27 de marzo de 2011

Dia del padre y manchas solares

Ciertamente el pasado fin de semana ha sido todo un regalito. Un solazo que daba gusto estar por ahí. Coincidiendo con el día del Padre, la celebración del suegro nos llevó al Heron City de la Rozas. Lo dicho: solazo. Estuvimos un ratillo en la terraza, haciendo tiempo hasta la hora de comer con una cervecita y acabe colorao. Es más, hace no mucho me fui a ver una mancha que me había salido en la frente, no fuera a ser algo raro. Sólo era pigmentación y me dijo el doctor (un tipo muy parecido al bajito de Faemino y Cansado) que eso me lo quitaba en un plis. Dije que OK y me pegó casi a traición una rociada de nitrógeno líquido que me estuvo picando toda una tarde. Luego se transformó en ampolla y después en costra, en unos días. Apenas quedo una mínima marca al caerse, ni se notaba. Qué control, qué bien!!!…Pues nada, una mañana en una terracita y la pigmentación ha vuelto a aparecer. Quémese usted con nitrógeno para nada…La mancha, en el círculo rojo...



A lo que iba, mucho calor y tal, así que de ir a comer en terracita pasamos a comer en la sala del restaurante Imanol. Es el típico sitio con una buena barra de pinchos a la entrada. De esos pinchos que dan ganas de comerte uno de cada, muy vistosos y seguro que sabrosos. Pues no los pudimos catar. Preguntamos si, aparte de lo que fuéramos a pedir nos podíamos llevar unos pinchos a la mesa y nos dijeron que no, además un poco secos…En fin…hubiéramos pedido lo mismo más los pinchos, así que eso que se perdieron.
Sacamos para compartir unos corazones de alcachofa fritos, ración muy rica, con las alcachofas reducidas a su tierno centro, pero con algunas zonas churruscaditas y crujientes. Muy buenas.



Buenos unos callos a la madrileña, bien melosos, aunque quizás faltos de un punch de picante.



Las croquetas de jamón prometían, pero no me gustaron demasiado, la textura no me convenció y venían algo frías.
De segundos un par de raciones de huevos estrellados con jamón. De nuevo gesto un poco feo después de negarnos los pinchos. Pedimos si podían cambiar el jamón por chistorra (así, por precio, para mí que les interesaba, que digo yo que es más caro el jamón). Pues no, nos dijeron que nos pidiéramos aparte una ración de chistorra. Tampoco hubo mayor problema, nos comimos jamones y chistorras, pero el gesto ahí queda.



Una ración de rabo de toro muy sabrosa, de esas que casi no hay ni que cortar de tierna que esta, muy bien.



También hubo una lubina interesante de la que no hay foto. Y para compartir, también chuletón de buey al peso…Estaba rico, si, pero venía con bastante grasa. Vale que te cobren el hueso al pesarlo, tradición que tampoco acabo de entender, pero por lo menos límpiame la grasa un poco.Detalles…



El postre ya estaba previsto en otro lugar, pero nos tomamos allí el cafetito y unos chupitos de pacharán correctos. La cosa, con una botella de Izadi Crianza se fue al entorno de los 30 euros por persona, teniendo en cuenta que la carne la compartimos entre tres y el pescado entre dos.Carillo por detalles...

miércoles, 16 de marzo de 2011

Actualizada la Guia de Restaurantes LP.

Aprovechando los últimos restaurantes visitados y viendo que hay alguno realmente interesante (ver por ejemplo el anterior, Vianda), he actualizado la Guía de restaurantes LP. Para los que no la conozcáis, básicamente es una hoja Excel en la que voy metiendo de forma ordenada los restaurantes, bares, tascas y demás sitios donde comer. Es anterior al blog, así que hay referencias de mucho tiempo atrás hasta hoy en día. Seguro que os es de utilidad. La tenéis disponible siempre en el lateral de la página, aunque hoy os incluyo el enlace aquí:

BAJARSE LA GUIA DE RESTAURANTES LP 2011.

Tenéis que tener habilitadas las macros de Excel.Yo lo pongo sin virus, espero que no se constipe en la red.Que aproveche!!!!

martes, 15 de marzo de 2011

Vianda o el poder del boca a boca.

Los que leemos blogs de recetas y restaurantes de vez en cuando nos encontramos con alguna referencia a algún sitio que te da especialmente ganas de visitar. Tú lees los comentarios, la descripción del menú, el precio y ves que si todo encaja tan bien como lo ponen, el lugar merece la visita. Éste es uno de esos sitios que diréis “ qué bien que lo vi en un blog”. Y es que Vianda , en Becerril de la Sierra, es un restaurante que os llenará plenamente. Situado en la Avenida José Antonio, en un chalecito muy mono, sólo abre fines de semana. No soy mucho de hablar con los chefs o dueños, pero coincidimos un momento justo al salir, me preguntó cómo habíamos conocido el sitio (gracias a Mileurismo Gourmet) y entablamos una pequeña conversación. Solo trabajan allí él, David y su mujer. El negocio se mantiene capeando el temporal, pero poco más. No daba crédito. Tras el menú que nos habíamos metido, de 40 euros (vino y bebidas aparte, salimos a 55 por persona) pleno de calidad y cantidad, cuesta entender como no hay lista de espera para un sitio así. Nada más lejos de la realidad. Sólo cuatro mesas en todo el servicio. Increíble. Y más increíble es que lleva abierto 8 años, y yo, que más o menos leo del tema, no sabía nada de ellos hasta hace nada. Está claro que a veces el boca a boca funciona y otras no, y no sabes bien por qué. Este sitio ha de acabar triunfando, sino tiempo al tiempo, Veréis ahora de lo que hablo…
Nos pedimos el menú Vianda, cuyo servicio ya avisan que dura más de dos horas. No se hizo en ningún momento lento. Simplemente es el tiempo que necesita. Empieza con unos entrantes para ir abriendo boca: unas patatitas asadas rellenas de sobrasada, unos trocitos de chistorra frita, unas croquetitas y unos rollitos de puerro (que yo eliminaría, como que no pegaban),



junto con una crema de bacalao con copos de sal muy sabrosa.



Los panes, muy ricos, acompañarían muy bien toda la comida.
El primero de los platos oficiales del menú fue una crema de marisco con langostino rebozado. Profundo sabor y el langostino muy bien hecho, jugosito a pesar del paso por la fritura.



El siguiente, ya parte de los tres entrantes, fue un laminado de presa ibérica con helado de mostaza. La carne, laminada y ahumada, contrastaba a la perfección con un helado de mostaza que podría comerme en cucurucho, equilibrando dulce y picante.



El segundo fue el bogavante frito con tartar de tomate, rodajas de bogavante calientes, con el contraste de la acidez del tartar de tomate, acompañado de un bouquet de lechugas variado.



El menú lo confecciona David con diferentes platos de la carta para darte lo mejor que tenga ese día, pero lo que si que le pedimos era que incluyera el huevo a 63 grados con patata, trufa y boletus. Que delicia de plato, el huevo untuoso y la patata y los boletus formando casi una crema. Quiero más.



Como podéis ver, la cosa ya iba bastante servida de cantidades. Las cremas llenan bastante y el huevo, pues es un huevo con sus patatas y setas. Menos mal que el ritmo está bien estudiado y daba tiempo a seguir queriendo tomar platos.

El pescado fue una milhoja de corvina con txangurro. Quizás el plato que menos me gustó, un pelín seco para mi gusto. A Laura le encantó, y eso que no es nada piscívora.



Y subidón de nuevo para el último plato, unos tacos de lomo rojo con foie, acompañados de un arroz con setas. Carne deliciosa, en su punto. La foto está hecha tras el primer bocado, no pude contenerme a empezar el plato…:)



Bien comidos, esperábamos el postre cuando nos traen más pan…Coño, que nos faltaba el platito de quesos!! Un gorgonzola con cebolla confitada, una tostadita de queso crema muy sabroso y un tercero que, lástima, no recuerdo pero también me gustó.



El postre, un delicioso cremoso de chocolate con helado de café. A Laura no le va el café y preguntamos si podíamos cambiarlo. Ningún problema, un rico helado de chocolate blanco lo sustituyó.



Reposando con el cafetito, sigues preguntándote como puede no estar lleno un sitio así. Ni está tan lejos, ni es especialmente caro (y menos para el lujo de menú que dan), el entorno es bonito, el servicio agradable…Pues eso, no se sabe por qué. Unos llenan y otros no. Llenadlo, que éste es de los que merece la pena visitar. Ya me contaréis y seguro que lo contaréis...

lunes, 14 de marzo de 2011

Fin de semana tranquilito.

La idea de pasar una noche por ahí en plan tranquilito nos ha llevado el pasado fin de semana a Garganta de los Montes. En la zona del valle de Lozoya, pasamos noche en La Casona del Valle. El sitio prometía en el folleto, un Smart Box de esos, pero lo cierto es que el tiempo no acompañó nada y gran parte del encanto del lugar es disfrutar de paseos y rutas por la sierra. Porque el hotel en sí era muy normalito. Tiene unas buenas instalaciones de exterior, con piscina, pistas de tenis, frontón…hasta un campo de fútbol!!! Pero no estaba la cosa para aprovecharla, con la que estaba cayendo. Así que nada, tranquilitos, dimos una vueltecilla en coche por los alrededores, nos tomamos un cafetillo por ahí, un ratito de lectura y a cenar, que la estancia incluía tal, punto éste que es el que más nos atañe por aquí.
Antes de nada, recalcar lo sorprendente de que, en un sitio que también se dan bodas, bautizos y comuniones, que remarca que tiene restaurante, no sólo no tengan carta de vinos, sino que no tenían vinos!!! Bueno, es un poco exagerado. El camarero acertó a decirme que tenían “un ribera y un rioja crianzas”. Y bueno, aparte, como lujo, un Cune…Pedí el ribera crianza…y no era crianza, era roble. 12 euretes nada menos, pero quería cenar con vino y tragué con ese, un Mayor de Castilla bastante triste. La cena algo mejor, aunque tampoco para tirar cohetes. Un revuelto de gambas y espárragos correcto de sabor y con las gambas bastante bien hechas, jugosas.



Una ensalada de jamón de pato con exceso de balsámico, que quedaba muy dulzona.



De segundo, unos correctos chipirones rellenos de merluza con arroz, con una buena salsa.



Y unos lomos de cerdo con salsa de setas, creo recordar, de generosa ración y bien de sabor.



A los postres, un sorbete de mandarina bastante artificial, muy dulzón y una tarta de chocolate del mismo estilo.



Vamos, que gastronómicamente hablando el lugar es flojillo. No mejoró la cosa con el buffet del desayuno. Y es que desde el momento en que no me encuentro los huevos revueltos, la cosa ya no puede pasar del “Bien”…Algo de bollería industrial, tostadas, embutidos garrafón…Todo muy de pelea. Lo dicho, el entorno es precioso y el hotel, como base para hacer excursiones esta muy bien, pero lo que es para alimentarse, regulero. La cronología hace que este post tenga que ir antes del que realmente hizo que mereciera la pena el viaje…en breve, en breve…

viernes, 11 de marzo de 2011

Colocando vinos, vengan de donde vengan...

Tras la última compra de vino variado, ha tocado sacar alguna de las botellas de su apropiadísimo lugar (la balda superior de mi armario ropero) para rocolocar y clasificar. Alguien diria que se me ha ido de las manos, pero no tengo ni 50 botellas acumuladas. ¿Es mucho, es poco?. Y solo las que se ven en la foto están en el armario. Para ver con qué camisa combinan, vamos...:)



Mientras las colocaba sin demasiado criterio aparte de más o menos ganas de estrenarlas, me di cuenta que que apenas hay botellas compradas en tienda. Casi todas me han llegado a traves de un amigo que conoce a alguien en la bodega, algún distribuidor directo o pedidas directamente a la bodega en si. Reconozco que me gusta ir a las tiendas y ver qué tienen, si se me antoja algo o que....pero el tema de los precios por estos canales hace que cada vez compre menos de la manera "tradicional". Hasta naranjas he llegado ya a comprar directas del agricultor. Creo que ya es tendencia claramente: eliminación de intermediarios para bien tanto de productor, que puede vender más y posiblemente a mejor precio que si tuviera que vender para pasar luego por 20 intermediarios, y bien para el comprador, que ahorra, recibe un trato diferente y muchas veces obtiene productos en mejores condiciones...¿Cómo lo veis?

lunes, 7 de marzo de 2011

Sin control!!!!

¡Qué malo es ser un agonías! Este fin de semana ha sido especialmente gulero. No ha habido ningún entripamiento especial…Ha sido más bien un continuo temporal en el que se ingería a más velocidad de lo que se metabolizaba. He pasado la noche regulera, con esos sudores, con esa sensación de “no te muevas mucho, que algo se te sale” en la cama. No es bueno, oigan. Y menos bueno es la noticia que ayer, tras la vuelta de comerme las últimas innecesarias calorías del domingo viendo al Madrid en el lugar que tras estas quejicas líneas comentaré, me dio la Wii. De vuelta a las tres cifras. 102 kilos. Y luego me quejo de que mi tendón de Aquiles no acaba de curarse…Coño, como que le he metido 15 kilos de caña más desde el verano. En fin….ya sabéis. Lunes y esas cosas: hoy empiezo, se acabaron las entripadas por un tiempo, a ver si vuelvo al entorno de los 90 antes de tener que enseñar las lorzas en semana santa (gracias a Dios, muy a finales de Abril este año). Ya os diré en lo que acaba esto en tres días. Hoy por hoy, los pantalones que me compré con mi tipín de 87 kilos asemejan mallas de gimnasia rítmica. Y un aplauso a los que diseñaron botón y ojal. ¡Que combinación de resistencia y elasticidad!
Pasado el turno de lloros, comentaré el remate de este fin de semana que ha de ser, por necesidad física y mental, punto de inflexión para mi crecimiento masivo. Lo dicho, cuando parecía que ya no habría más ingestas el domingo, surgió la idea de ir a ver al Madrid al Saint Patricks Abbey, en la calle Puerto Rico, 35, Madrid.



Ya hemos ido unas cuantas veces, ya sea a por fútbol o directamente a tripear. El sitio es muy grande, con una cuidada ambientación, algo laberíntico, con salas aquí y allá, alguna de ellas decorada como una biblioteca. Y unas cuantas pantallas gigantes para ver eventos deportivos. Merece la pena la visita sólo por ver la pinta…y las pintas. Aquí la típica es la de Guinness, aunque tienen más de veinte cervezas diferentes. Con las bebidas, para mi una buena pinta de negra irlandesa, nos pusieron de tapas una racioncita de bravas muy picantes y un poco de pescado adobado.



Rápidamente llegaron la ensalada española, generosa en atún, de buen tamaño y unos nachos con jalapeños y chiles, con su queso derretido por encima y unos cuenquitos con guacamole y salsa picante. La ración llena bastante, sobre todo si, como era mi caso, ya ibas en realidad lleno.



De segundos un par de tostas de las que no hay foto. Lo dicho, uno que es un agonías y cuando se quiere dar cuenta ya se ha zampado el modelo fotográfico. Para que os hagáis una idea, son redondas, de un diámetro no menos que un palmo. Una de jamón ibérico con tomate y otra de morcilla con pimientos. Unos clásicos de nuestras visitas. No so arrepentiréis. Eso si, pasaron unas hamburguesas que porque estaba a punto de estallar, que si no me pido una. Con las cocacolas de rigor y alguna cañita extra, cenamos cinco, a 12 euros por persona. Eso lo pagamos allí…la entripada la estoy pagando aún…y lo que me queda :)

jueves, 3 de marzo de 2011

Palmeritas de moda

No sé hasta que punto estáis metidos en el mundo de los blogs gastronómicos. No es que yo sea especialmente asiduo, pero si que es verdad que muchas ideas salen de otros blogs. Salvo error mío, siempre pongo la fuente de inspiración. Una de las cosas que se ve por este mundillo es que de repente hay modas. De pronto, veinte blogs hacen un pan de molde, unas patatas de tal tipo, unas empanadillas… Es el efecto dominó llevado a la cocina. Uno ve una receta que le gusta, la reinterpreta y la publica. Sus lectores a su vez hacen lo propio y así hasta el infinito. Esta recetilla de hoy tuvo su momento de gloria hace algunos años. De hecho fue publicada en mis primeros blogs. Ahora, tiempo después, la saco a relucir de nuevo. Sencilla, rápida, aparente y cómoda de comer. No se puede pedir más.

Minipalmeritas glaseadas.
Dos planchas de hojaldre.
Un poco de harina para que no se pegue.
Mantequilla
Azúcar
Un huevo bien batido
Azúcar glass
Un par de cucharadas de zumo de limón
Algo de agua

Deja descongelar el hojaldre. Y para cada plancha, lo siguiente. Extiéndela sobre una superficie ligeramente enharinada y enharina también un poco la superficie. Dale un poco con el rodillo para hacerla un poco más fina y grande de lo que es. Pinta la superficie con mantequilla derretida y espolvorea generosamente con azúcar. A continuación enrolla el hojaldre desde un extremo hasta la mitad y luego desde el otro extremo.



Te quedarán como dos rollos. Corta ese doble rollo en rodajitas del grosor que quieras para la palmera (algo crece, pero no mucho) y ponlas en una bandeja de horno con papel de hornear o tu silicona favorita. No hice fotos del proceso, así que he tirado de archivo de la vez anterior. Pinta cada futura palmerita con el huevo batido y luego espolvoréala de nuevo con azúcar. Ten en cuenta que el hojaldre no aportara sabor, así que azúcar sin miedo. Pon el horno a la temperatura que te indique el paquete de hojaldre (por encima de 200 grados) y hornea hasta que dore ligeramente. Cuidadín con que se te quemen por debajo, ha que la mantequilla al derretirse arrastra azúcar hacia la bandeja y éste se quema fácilmente. En menos de 10 minutos pueden estar. Sácalas y deja enfriar.
Para glasear yo use azúcar glass mezclado con ese poquito de limón. Remueve, que este bien espeso. Si ves que necesita un poquito de agua, añádela, pero poco a poco: como te pases de agua te toca luego echar un kilo de azúcar glass para compensar. Moja en esta glasa cada palmerita por uno de sus lados. Déjalas diez minutos secarse y vuelve a hacer la operación. Puedes repetir la operación las veces que quieras, cada vez las palmeras estarán más glaseadas. Comer con moderación…:)



Nota: antes de darle la glasa se le puede poner una capita de mermelada o de chocolate, no sea que la cosa no tenga suficientes calorías!!