viernes, 9 de enero de 2015

Nuevo año, nueva entrada al blog: Triciclo.


Cuando parecía que este blog ya no iba a despertar de su largo sueño, mira por donde me ha dado por volver a meter una entrada. No prometo ser muy constante, pero de vez en cuanto intentaré darle vidilla.
Aprovecho el inicio de 2015, os deseo lo mejor para este año y os cuento el sitio de celebración de la fiesta más marcada de estas fechas. Navidad? Nochevieja?...Pues no, el aniversario de Laura y mío, 21 añitos ya…
Lo celebramos en "Triciclo", restaurante que últimamente oíamos mucho y bien. Esta en la Calle Santa Maria, 28, de Madrid. Local sencillo, de buen gusto, en blancos y maderas y con pequeños triciclos aquí y allá.
La carta, muy bien pensada para compartir, ofrece la mayoría de los platos por ración, media ración y en ocasiones hasta tercio de ración. Esto te permite confeccionarte un pequeño menú degustación para probar lo máximo posible. La experiencia fue buenísima, nos gustaron el 100% de los platos pedidos.
Iniciamos la cena con el tiradito de corvina salvaje con rocoto, bien acido, refrescante. Un buen comienzo.

 


Seguimos con unas potentes setas de otoño con yema de corral y parmesano. Mucho sabor en las setas y la yema, perfectamente hecha, aportando untuosidad.



Tras esto, una de cuchara, unas verdinas guisadas con marisco. De gran sabor, muy tiernas y con un guiso que apetecía mucho con la que estaba cayendo de frío.



Las mollejas de ternera con especias morunas y limón con verduras no bajaron el nivel, crujientes y sabrosas por las especias, jugosas por dentro. De esta y de las verdinas pedimos solo 1/3 de ración. De todas las demás, media ración. Como veis, dio muy bien para compartir y salimos bien cenados.



Las manitas de cerdo con puré de patatas las tenían fuera de carta. Hacen una terrina con las manitas deshuesadas y luego cortan lamina que pasan por la plancha hasta que quedan con la superficie crujiente. Casi nada!!!



El último plato casi nos rebasa, unos canelones de rabo en su jugo con lascas de pecorino trufado. Aún siendo media ración, es un plato muy potente tanto en sabor como en densidad. Delicioso, pero llenador.



Aun así, sacamos fuerzas para probar de postre el brioche tostado en sartén con helado, postre tipo torrija en la que empapan un brioche que luego caramelizan en la sarten con azúcar. El helado con almendras le va al pelo.



Todo esto, con cervezas y cocacolas se nos fue a 35 € por persona, para una señora cena. El sitio no estaba a tope por las circunstancias, dia después de Reyes y partido de copa de Atleti-Real Madrid, pero nos dijeron que para fin de semana estaban con lista de espera de 3-4 semanas, por si os interesa. No os lo perdáis!!