miércoles, 25 de marzo de 2015

Sala de Despiece, rápido, rápido

Personalmente, aunque pueda parecer lo contrario, no soy especialmente fan de los bares. Quiero decir, ya tengo una edad  y me mola más lo de sentadito y con espacio que el abarrotamiento de las barras de bar.

Sala de Despiece” es un ejemplo claro. El sitio tiene una oferta peculiar, basada en productos de primera, renovándose caso a diario las ofertas. Es muy pequeño para la parroquia que atrae y olvídate de mesas, sillas o similar: barra y turnos esperando para agarrarse a ella, ya que lo que se toma allí no se lleva muy bien con tenerlo en una mano y en la otra una caña. Así que todo va rápido, rápido…
Tomamos unas alcachofas con queso gratinado, un queso muy suave, las alcachofas cocidas perfectamente, tan tiernas que prácticamente se podían comer todas las hojas que te ponen. La ración cunde y es entretenida.



También unos tirabeques salteados, con un aliño de especias ligeramente picantes. Muy ricos, la verdad, tiernos pero ligeramente crujientes



Y  el chuletón cenital, uno de los más vendidos. Un carpaccio de chuletón, que te dejan extendido para que tu hagas manualidades, enrollándolo como se ve en la foto tras untar un poco de tomate, una tartufatta (preparación de setas y trufa) y sal. Realmente rico y pienso copiarlo en casa en alguna ocasión, aunque de forma más asequible. Me explico.  Es curioso porque te pone para cada ración el peso exacto, como si de un mercado se tratara. En este caso son 50 gramos de chuletón…9 euros esa ración, así que a 180 euros el kilo. Chuletón del bueno!!!! :)




La presentación, como veis, es como en papeles de los que te envuelven las cosas en el mercado. Con las bebidas salimos sobre los 20 euros por persona. No es sitio especialmente barato, pero nos gustó lo que tomamos y, que carajo, el sitio está de moda y apetecía probarlo…:)

miércoles, 18 de marzo de 2015

Hamburguesas y bogavantes: Woody Burger&Lobster


En el barrio de Montecarmelo , en Madrid, se han abierto una gran cantidad de bares y restaurantes al calor de un barrio creciente, eminentemente joven . Ya hemos probado unos cuantos locales de la zona, pero por esas cosas de la vida pues no han tenido reportaje. Ya ire poniendo por aquí los siguientes a los que vayamos y en los que repitamos, pero de momento, empezamos por éste. Se llama Woody Burger&Lobster. Si, tan raro como suena. Es una combinación de típica hamburguesería americana en la que añaden a la oferta bogavantes a la plancha y algunos otros productos del mar. Lo cierto es que tiene su gracia y allá fuimos.

Para mí lo principal es un combo para dos personas (39 €) que incluye medio bogagrill con pan de ajo y ensalada de col, una hamburguesa a elegir de las de la carta y bebida (hay refill de refrescos). Los bogavantes no son de los más grandes que haya visto, pero no están mal, tienen buen sabor y sirven de curioso entrante para la hamburguesa.



 Las hamburguesas vienen con un básico al que hay que añadir tres toppings: queso, trufa, rúcula…hay buena variedad. Eso si, aseguraos de que os repitan, para cada hamburguesa, qué toppings han apuntado. La última vez que fuimos no acertaron demasiado. Y no  pidáis queso cheddar…te ponen un poco de salsa de esa de queso de los nachos que la verdad a mi no me pega nada con la hamburguesa.Personalmente yo me pido la hamburguesa de cordero. Tiene un sabor realmente fuerte a cordero y por lo menos se aleja de lo típico.


Los sandwichs son bastante grandes y con mucho relleno, cuesta acabárselos si no vas con hambre…o si yo no acompaño. Y no hablemos de los super perritos...


Tienen un seafood combo que está curioso para compartir, con unas croquetas de bogavante,  unos conos alargados rellenos de gambas al ajillo, calamares, langostinos rebozados…Muy correcto.



Esta última vez pedimos unos mac&cheese, también para compartir como entrante. Ya os digo que el sitio está bien, de hecho hemos repetido y que ese combo de bogavante y burger merece probarse al menos una vez. Pero los mac&cheese son posiblemente el peor plato que he probado en un restaurante: pasta cocida en agua, unos chorretes de esa salsa de queso que comentaba antes y unos trocitos de bacon. En serio, busqué luego recetas y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Un gratinado, una salsa currada, unos quesos aceptables…no se…algo. Ruego encarecidamente no picar en pedirlos.


Los postres tampoco me convencen demasiado, de hecho pedí una tarta de queso la primera vez que me pareció muy sosa, un batido la segunda, caro para el tamaño….y ya no he vuelto a pedir postre. Pero va en gustos, que hay quien siempre se ha pedido y le gusta.
Como punto a favor, por no acabar con este mal sabor de boca, está que para los niños tienen unas cuantas tablets y una pizarras para que jueguen, lo cual está bien.

sábado, 14 de marzo de 2015

Homenaje en Toledo: Locum


Este fin de semana pasado disfrutamos de un primaveral, casi veraniego fin de semana en Toledo. Muy bonito todo pero tendrían que hacerse ver los de las cuestas. Madre mía, vaya ciudad de toboganes arriba y abajo. Con la excusa del esfuerzo y tal nos dimos un señor homenaje en la comida del día. Solo lo conocía de alguna búsqueda en Internet pero nos ha quedado como un sitio de alto nivel y grato recuerdo. En la calle Locum, cerca de la Catedral, está el restaurante “Locum” (si, mismo nombre que la calle). Un local en vertical, ya que tienen varias plantas, chiquititas, en las que se van distribuyendo las mesas.
Optamos por el menú degustación (40€), que con las cervezas, cocacolas y café salió por 50€ por persona. Un precio muy ajustado para la buenísima velada que pasamos.

Se inicio con un aperitivo de la casa, un vasito de pan con tomate con cecina de ciervo y ajoblanco, delicioso, fresco, apetecía con los calores que hacían fuera.


Seguimos con la “galleta Oreo” de foie, un trampantojo de foie con migas dulces. Cortar, untar en las tostaditas adecuadas y para adentro. Con una crema de mango.


Tras ello, algo de pescado, unos taquitos de atún ligeramente salteados. No recuerdo la salsa que llevaban, pero nos encantó. Que rabia, estos menús largos, malos para la memoria…:)


Luego un curioso “garbanzos hecho sopa, sopa hecha garbanzos”. Lástima de foto , ya que te traen el plato sin caldo y te lo añaden luego. Contiene todo lo que un cocido, pero deconstruido: el tocino, la patata, carne. La sopa son los garbanzos triturados con algo de caldo, y los “garbanzos” son sopa gelatinizada en forma de legumbre. Curioso, pero más importante, muy sabroso.
El pescado fue un espectacular bacalao con guiso de sus callos, un diez de punto y sabor.


Nada despreciable el “pollo en pepitoria”, desmigado y transformado en un rulo, con sus salsas. Difícil terminárselo, los platos son abundantes para un menú degustación.


Pero no sobró el postre….ni prepostre. Antes del postre principal, un vasito con manzana verde en taquitos con gelatina de eucalipto. Refrescante a más no poder, limpia papilas y parece que relaja la comilona.


El poste en si fue una pastel de mazapán, ligero, nada espesote, con una crema de fruta tropical de punto ácido, para que no fuera empalagoso.


A los cafés, unos bombones de la casa, unos con pasas y otros con pipas, y unos vasitos de nata con algo de crema de queso, galletas y sirope de fresa, a modo de mirocheesecake.


Un lujo de menú en un sitio para descubrirse, todo detalles y un servicio amabilísimo.

lunes, 2 de marzo de 2015

Escabeche de atún y verduras


Como gran novedad, voy a poner una receta. No sé cuánto hace que no subo una. Esta la verdad es que es muy fácil y ha entrado en nuestro propósito de comer un poco mas de pescado y verdura entre semana, aunque con un poco de trampa.

Se trata de un escabeche de atún con verduras, que además puede estar bastante tiempo en la nevera sin estropearse, con lo que hago para dos días. Además, aunque esté feo, casi todos los productos son congelados, en este caso de La Sirena. Todo lo que queráis mejorar a partir de ahí, la receta lo agradecerá. En los ingredientes marco “Sirena” si es el caso.
Ingredientes:
  • 500 gr de tacos de atún claro (Sirena)
  • 150 gr de zanahoria baby (Sirena)
  • 150 gr de judías largas (Sirena)
  • Una cebolla grande o dos, cortadas en pluma
  • Cuatro dientes de ajo
  • Tres hojas de laurel
  • Un vaso de aceite
  • Un vaso de vinagre de vino
  • Un vaso de vino blanco o de agua
  • Sal y pimienta
  • Harina
Descongela los congelados. En un recipiente hondo pon a calentar un dedo de aceite, sacado ya de ese vaso que va en la receta. Trocea los tacos de atún de modo que queden de “a bocado”. Para ello mejor hacerlo a media descongelación. Enharínalos sin mucho cuidado y fríelos ligeramente en el aceita. Saca los trozos y reserva. En ese mismo aceite, pon a pochar la cebolla. Cuando este blandita, añade los ajos pelados, zanahorias y judías (esto acepta de todo: coliflor, brócoli, unos guisantes…) salpimenta, echa las hojas de laurel y remueve 5 minutos. La pimienta, originalmente, se echa entera, las típicas bolitas. Personalmente encontrarme luego entre la cebollita, oculta, una de esas bolas y masticarla no me es grato, así que paso de bolitas y pongo unas vueltas de molinillo de pimienta negra. Tras los 5 minutos, añade el resto del aceite, el vinagre (cuanto mejor, mejor, como todo) y el de vino blando o de agua. Las medidas son aproximadas, lo que tiene es que cubrir el resto de ingredientes en esa proporción de tercios (1/3 aceite, 1/3 vinagre, 1/3 vino o agua). Con mis vasos, sale justo. A mí me va fuertecillo, así que si lo quieres un poco más flojo, no colmes el vaso de vinagre. Deja cocer a fuego lento unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando para que coja sustancia el caldito,  y deja que se enfríe en la cazuela tapado. Está mejor de un día para otro. Para comerlo, puede ser en caliente o en frio. Vuela el pan mojando.