martes, 3 de mayo de 2011

Regalo estrella.

Me he saltado un par de posts que cronológicamente irían antes, pero es que la ocasión lo merece. Cumpleaños de servidor, Laura buscando sorprenderme. Ya me había dado casi todos los regalos, pero faltaba el denominado "regalo estrella". Y vamos que si lo ha conseguido!!!! Viernes noche, tarde más bien gris en Madrid. Paseo con más bien poco sentido bajo la lluvia por la zona de Serrano “para hacer tiempo” sin yo saber para qué estábamos haciendo ese tiempo. Paso por la tienda Gourmet del Corte Ingles a ver que cae. Esta vez un minicapricho, unos guisantes secos rebozados en wasabi, que pican como condenados pero que acaban dejando buen gustito. Al acercarse las 21:30, de nuevo al coche… Y yo pensando que por que no habíamos ido directamente a la zona del “asunto” en cuestión.
Al llegar al sitio, con Laura en plan navegador “Siguiente rotonda a la izquierda, su destino esta a 100 metros…”, obviamente habernos acercado más me habría puesto sobre aviso. Entrada en el parking del Hotel Miguel Ángel: Laura me llevaba a cenar a La Broche. Nos reciben en la sala, de un blanco inmaculado, con ventanales a la Castellana. Casi vacía, algo fría. Pero no era para nosotros. Laura había ido un paso más allá y había reservado, moviendo a saber qué hilos, la mesa que tienen en la misma cocina.



Si ya estaba yo nervioso con el regalo, la entrada en la cocina me puso en estado de shock. Me preguntan que si quiero algo de aperitivo…Yo qué sé!!!!! Va , una cerveza a ver si se me quita la cara de tonto…
Nos recibe Ángel Palacios, chef de La Broche, que nos demuestra a lo largo de las dos horas que duró el menú que no solo es un grandísimo cocinero, sino un tipo simpatiquísimo, accesible, con buen humor que hizo aún más grande la experiencia.
No pude evitar pedir el menú degustación…total, ya que iba invitado… Y ya que estaba, dejé que el sumiller me fuera trayendo por copas los vinos que el considerara que iban pegando con cada plato…A lo loco!!!!
5 Snacks cada cual más curioso.
La patata , vainilla y café se quedó sin foto,,,Una especie de sandwich de helado, en el que el corte era patata aromatizada.Seguimos con el sobre de remolacha y frambuesa, ligerísimo y sabroso.



Tras él un concepto de ensalada caprese, con esferas de mozarella, algo fuerte.



Seguimos con el apio con queso azul y nueces, una suerte de mousse muy ligera.



El fisch&chips, como “cortezas” de pescado fritas y laminas de patata crujiente, que pulverizaba ligeramente en la mesa con aceto balsámico. Muy sabroso.



El maíz en tres texturas, en forma de un cubo etéreo que se deshacía en la boca, unos granos de maíz liofilizados y un cono de polvo de palomitas. Nos comentaba Ángel que los platos para estas presentaciones los diseña él y su padre, en plan manualidades, se los hace. Sólo los usan una temporada. Y es que cada año hay que sorprender y no se puede repetir.



De entrantes, un delicioso helado de ajoblanco, con una pasta de almendras amargas simulando almendras enteras y una especie de bolas de gelatina de uva.Gozoso.



El boquerón en equilibrio es otra de las sorpresas de la noche. Un boquerón, apenas pasado por la plancha, que cuelga de un anzuelo con una pinta amenazadora, tanto que te dan unas pinzas para ir cogiéndolo, morder un cachito y devolverlo a su pincho. En el plato, la espina del pescado, desecada, frita o como sea que lo hacen hasta dejarla perfectamente comestible, crujiente, llena de sabor…y envuelta en algodón de azúcar. Hay que recordar que no se va uno a alimentar simplemente. La sorpresa también te llena.



El plato “Primavera” sigue manteniendo el nivel de emoción. De momento te llega a la mesa un plato grande, hondo, lleno de…un ramo de flores? Por si alguien va lanzado rápido te avisan de que “nene, eso no se come”. A continuación te traen el plato en si, que apoyan sobre el primero: una degustación de mini verduras, flores comestibles, helado de remolacha, estrellas de mantequilla y espárrago, crujientes de coliflor y algún vegetal más. Te recomiendan comerlo con pinzas, de cosita en cosita, para ir captando cada sabor y al final usar la cuchara para comerte “la tierra”, que no acerté a saber qué era. Un instante más antes de empezar a degustar el plato. Sobre el ramo que está en el plato de fondo vierten agua caliente…Todo el aroma de las flores sube de golpe. Ya llegó la primavera!!!



Para los principales, un rape, perfecto de punto, sobre un puré de guisantes delicioso. Cosas de estar en la cocina, vimos que el rape, que llegaba rebozado en una costa crujiente, se rebozaba después de hecho, no antes, pasándolo sobre esa mezcla crujiente que evitaba que cogiera más aceite de lo necesario.



Y de carne, un taco de cochinillo confitado con su corteza, berenjena y caramelo balsámico. Si esas cortezas las vendieran en bolsas, sería adicto. La carne perfecta, melosa…Difícil describirlo.



A los postres, otra pequeña sorpresa, otro detalle curioso. Tras recoger los cubiertos del anterior plato, te rocían la mesa con perfume de galleta, para que vayas cambiando el chip hacia lo dulce.
Ángel nos trae el primer dulce y nos pregunta si reconocemos lo que es…Yo no caigo. Laura lo ve a la primera. Es un Scoth Brite!!! Uno de esos estropajos de cocina. Vaaaaale, cachondeo de que si yo no friego en casa y tal… El plato era una especie de mousse de chocolate blanco ( la parte amarilla del estropajo) y de menta (la parte verde), es decir, una especie de after eight. Rico y ligero, entró fácil.



El segundo postre fue un plátano en tres texturas, buñuelo, transformado en miniplátano y rebozado. Me gustó algo menos.



Terminamos con un café con el que te ponen una cajita de “chuches” de diseño…Me daba vergüenza acabar con todas, pero lo hubiera hecho. No pude evitar ser un poco friki y pedir una foto con el chef. Lo dicho, simpatiquísimo. Hizo una gran experiencia aún más inolvidable.



Poco queda que decir: gracias. Laura!!!!!

PD: Ah, gracias a Christophe Pais, de "No se le puede llamar cocina", por ayudar a Laura a organizarme la sorpresa y, como no, al propio Ángel Palacios, genio y figura, y no solo de la cocina.

4 comentarios:

  1. Madre mia, qué planazo!! todo tiene una pinta estupenda y además la experiencia... claramente Laura te conoce perfectamente!!

    Me alegro mucgho que lo pasarais tan bien, cuando deje mi dieta veraniega tiraré alguna indirecta a ver si me llevan...jeje!!

    Bss

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  2. Laura es una crack y tu te lo mereces. Punto.

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  3. Muchas gracias a Christophe Pais (una persona que contacté a través de un blog gastronómico) que me dio la idea y me ayudó a contactar con Angel Palacios y a que todo saliera bien ¡sin conocerme de nada! ¡un sol!
    Y gracias a Angel Palacios que hizo que todo fuera aún más especial.
    Creo que triunfé con Pachi! ;-D

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