miércoles, 28 de septiembre de 2011

Prolongar las vacaciones via entripadas.

Que la mayoría de los curritos ha agotado sus vacaciones de verano es un hecho. Triste, pero cierto. La vuelta al tajo (siempre dando gracias por tenerlo) hace que los fines de semana después de tanto asueto estés como con ganas de más. Las excursioncillas por los alrededores de Madrid quitan un poco el mono.
Así hemos acabado en Navacerrada este pasado domingo, con mejor temperatura que en la capital, paseíto por el pueblo y a zampar. Tras una búsqueda por la interné, nos decidimos por la Terraza Jardín Felipe (c/ del Mayo, 2, Navacerrada, Madrid).
El sitio a primer vistazo de fotos ya apetece. Terracita si la quieres, jardín cubierto dentro. Todo en madera, en plan choza suiza. La carta variadita y nosotros con hambre. Bien.
De entrantes ya tiramos con fuerza. Tras unos panes tostados que te ponen de aperitivo con una salsita para mojar, pedimos un revuelto de morcilla de Burgos correcto en sabor, tamaño y potencia y unas buenas migas con huevo frito y chistorra. No está nada mal de comienzo.



De segundo unas chuletitas para Laura con muy buena pinta, pero yo no pude evitarlo.



La hamburguesa Navacerrada me llamaba… Te la traen en un equilibrio imposible, de modo que solo se aguanta en vertical gracias a que viene insertada en una brocheta. Y es que la abres y aparecen unas lonchas de buen jamón pasadas ligeramente a la plancha, sudando su grasita.



Debajo de ellas, un huevo frito. Debajo del huevo frito, una gran rodaja de queso de cabra a la plancha. Tras el queso, dos rodajas de morcilla del grosor de un dedo. Debajo de la morcilla, al fin, la carne, la hamburguesa en si, muy bien de sabor y de punto, aunque no me preguntaron cómo lo quería. Descansa todo en cebolla caramelizada y un poco de lechuga y tomate. Tremendo espectáculo, como podéis ver.
De postre, un poco por pedir, una tarta de queso con fresas, muy rica, nada que ver con las industriales.



Con tres cervezas, dos cocacolas y un café, unos 33 por persona y el estómago al límite del lleno. Nos ofrecieron unos licores pero ya se sabe, hay que volver al redil en coche. Mención especial el servicio, gente muy joven, amables, atentos y simpáticos, así da gusto entriparse…

Y ahora, a coger un poco de velocidad de crucero en el blog.Ya tengo preparadas las siguientes 4 entradas, así que...:)

1 comentario:

  1. Desde mi punto de vista, Navacerrada es uno de los pueblos de la sierra Madrileña más completo en lo que a grastronomía se refiere. Hay una gran multitud de oferta restaurantil y la mayoría de los sitios son...ummmm delicious!!
    Felipe es uno de los clásicos y, aunque hace tiempo que no voy, me lo anoto porque esa hamburguesa tiene una pinta....
    Ahhh por cierto, y para la próxima si quieres rematar la faena...no dejes de probar el chocolate con picatostes de "El Segoviano

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