Vigésimo año de noviazgo y La Panamericana.

Para el que diga que 20 años no es nada, que deje de oir tanto tango. 20 años es lo que llevo con Laura ya y lo que es es una gozada.:) Se dice pronto, dos décadas ya de noviazgo…igual estamos yendo un poco despacio, je, je…

Para celebrarlo nos fuimos a un restaurante que fue un éxito total, "La Panamericana", en la calle Antonio Pérez 26, Madrid. El local es chiquitito y acogedor, está un poco escondido en esa callecilla.

En cuanto a la comida, tengo un pequeño conflicto con las fotos: quizás parte del encanto del sitio está en las presentaciones de los platos, aparte de su gran sabor. Asi que lo voy a hacer en plan spoiler :sólo deciros que merece mucho la pena, que fuimos con Kviar, con lo que con el 30% de descuento no llegamos ni a 25 por persona y que si vais, no dejéis de pedir el Bloody Mary Acapulqueño, los Casi Churros con Chocolate, cualquiera de los cornetes y el Temaky de Bienmesabe.

Si lees a partir de aquí, perderás parte de la sorpresa.

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Estas seguro? Sigue un poco más.

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Vaaale, que quieres verlo todo. Pues empezamos con los Casi Churros con Chocolate. En realidad son churros salados, hechos con harina de maíz, rellenos de queso y espolvoreados con un poco de sal. El “chocolate”, una salsa hecha con frijoles. Muy rico y sorprendente: aunque ya sabes lo que es no te puedes abstraer de que esperar el sabor dulce del chocolate con churros de verdad.

Seguimos con el temaky de bienmesabe, un delicioso bienmesabe de cazón en adobo, son una salsa ligeramente dulce, albahaca y cilantro, enrollado en hojas de lechuga.

El Bloody Mary Acapulqueño mola mucho. Te vienen con una caja de madera con los ingredientes para el bloody Mary: el vodka, tabasco, salsa Perrins, unos hielos y una coctelera. Echan un poquito de cada, agitan y te sirven en vaso de chupito. Te piden que brindes con ello. Riquísimo. Pero…y el tomate? El truco es que dentro de la coctelera hay una especie de ceviche de langostinos, con cebolla, pimiento y tomate, que le brinda todo el sabor al chupito. Luego ese ceviche te lo sirven en una copa de cocktail grande, para que termines de comértelo. Una gozada visual y de sabor.

Terminamos con unos cornetes de maíz rellenos uno de pollo con salsa mole y otro de cochinita pibil, a cual más rico.

Aqui el detalle del cono de mole. 

De postre, un falso sushi, arroz con leche y “membrillo” de guayaba, con un toque de regaliz y una compota de jalapeño, dulce y a la vez ligeramente picante...si, estan mordidos, ya que te cuentan como se han de degustar y lo hicimos mientras nos lo decian.

Como veis, todo muy original, sabores muy conseguidos y unas presentaciones que merecen la pena ser vistas en directo.