miércoles, 1 de abril de 2015

Curry para dummies.

Esta receta, que ya hemos repetido unas cuantas veces, es de esas cuya relación éxito-dificultad es altamente favorable. De hecho, mal se te tiene que dar para liarla. La base de todo es un curry japonés con manzana y miel de la marca Vermont. Yo lo encuentro en el mercado de Chamartín, en La Tienda de Miya. Una vez que se tiene, el resto va solo.



Guiso de curry japonés de pollo (para unas 18 personas!!!)
Kilo y medio de contramuslos deshuesados.
Un kilo de patatas peladas y cortadas en daditos
Dos cebollas grandes, al menos como pelotas de tenis.
Un paquete de Curry como el de la foto, entero.
Arroz blanco cocido.

 
Si leéis la receta del envase de curry las cantidades son menores, pero está contrastado que acepta lo que pongo en la receta y queda perfecto de sabor. Se trocea todo el pollo en trocitos cómodos de comer, hay que tener en cuenta que es guiso de cuchara, así que chiquitito. Lo mismo con las patatas, en daditos pequeños. Se pica la cebolla y se pone a pochar en un poco de aceite en una cacerola grande, ha de caber todo. Cuando empiece a trasparentar, se añade el pollo y las patatas. Se da unas vueltas hasta que al pollo se le quite el color crudo y entonces se cubre de agua fría. Se deja cocer media horita a fuego medio. En ese momento se añade el curry. Se disuelve bien, así que no hace falta desmenuzar, solo dar unas vueltas de vez en cuando. Se deja cociendo a fuego lento 15 minutos, se ve el punto cuando empieza a espesar. Y listo…servir con un poco de arroz blanco. Pocas cosas tan ricas y tan fáciles…:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario